Después me cambié a mi mismo, llegué a creerme invencible. Pero algo seguía fallando, mi aptitud con las mujeres aún teniendo la confianza suficiente, no era la adecuada, y eso me hizo caer de nuevo en un mar de confusión. No me rendí.
Mi curiosidad me llevó a la verdad, al camino del seductor. Puedo decir con total seguridad, que nadie acabará nunca este camino que yo empecé y que ahora empezáis vosotros como lo empecé yo, tras meses o años de incertidumbre, noches sin dormir, agujeros negros en el estomago, sudores matutinos, y la tensión obstruyendo las venas al ver que aquello que consideráis correcto no os lleva al lugar donde queréis estar; junto a ella, enredados en su piel, oyendo de sus labios que sois su héroe.
Vosotros estáis aquí. Queréis y debéis conquistar a la mujer no en particular sino en general, y solo así podréis elegir particularmente vuestra vida junto a ellas. Vuestra responsabilidad es vuestra felicidad y su felicidad.
Aun recuerdo cuando empecé a comerme el mundo, también recuerdo el día en que las cosas empezaban a salirme como deseaba y vi los frutos de mi esfuerzo, mi constancia y mi determinación para encontrar la clave, el mapa al corazón de las hembras humanas, y ahora es mio. También recordareis ese día. El día en que dejéis vuestra primera huella en el camino del seductor y el día en que vuestros pasos os hayan convertido en lo que vais a ser, triunfadores. BIENVENIDOS A MI BLOG.
