POST ESTRELLA: EL ORIGEN DE LA ATRACCIÓN SEXUAL

Hace muchísimo tiempo, en la época de los dinosaurios más o menos, cuando los hombres hacia poco que habíamos aprendido a andar a dos patas, estaba de moda dejarse el pelo largo y éramos unos desvergonzados que enseñábamos el culo y el pito en público, en nuestras mentes primitivas estaba grabándose a fuego las reglas de la SELECCIÓN NATURAL. Movidos por ellas como si un dios todo poderoso nos controlara, los entonces salvajes, nos comportábamos de la forma que más beneficiaba a nuestros genes y a nuestra propia supervivencia, como seguimos haciendo en la actualidad.

En aquellos tiempos no existían grandes ciudades con ciudadanos civilizados, ni pueblos. Los homo salvajes buscábamos sobrevivir formando pequeños grupos en la inmensidad del planeta azul, plagado de inmensas criaturas mortíferas que disfrutaban arrancándonos los miembros.

Estos grupos de homo salvajes desvergonzados no solían superar los 250 miembros/as en el caso de los más numerosos (curiosa cifra que es similar, según estudios científicos, al número de personas con las que somos capaces de relacionarnos diariamente de forma eficaz en la actualidad).

Por supuesto en la época del Tiranosaurio Rex las hembras humanas eran muy diferentes a las que ahora tú ves: No se maquillaban, ni tenían un armario lleno de zapatos y bolsos, ni estaban demasiado preocupadas por su bello corporal, simplemente su función era la de quedarse en el asentamiento junto a su calentita cueva dormitorio charlando con las demás homo hembras (por esta razón las mujeres son más charlatanas que los hombres, su cerebro ha evolucionado bajo estas circunstancias, usaban mucho más el habla y las actuales hembras han heredado unos cerebros curtidos durante miles de años en el don de la palabra) y cuidando de las homo crías que vagaban por todos lados como una plaga gritando ¡mamaaaá¡(Instinto maternal).

Mientras tanto los homo machos protectores salían en silencio (por esto los hombres somos menos habladores, es pura selección natural, durante la caza cualquier ruido puede echarlo todo a perder, lo hemos heredado de nuestros ancestros, seguramente aquellos machos que se comportaban de forma ruidosa murieron aplastados por la zarpa de alguna bestia inmunda, los que sobrevivieron y lograron reproducirse fueron los más silenciosos y nosotros sus descendientes) caminando entre la maleza con una lanza en la mano, para ocultarse temblando de miedo esperando que pasara algún mamut gordo al que tirarle una piedra de 300 kgr desde algún acantilado para alimentar al homo grupo.

Cuando los homo machos no estaban cazando o peleándose entre ellos dedicaban su tiempo a al coito, a procrear y salvar la raza humana. Pero no les valía cualquier homo hembra, la selección natural controlaba sus mentes y querían a la hembra más fértil, la que tuviera los mejores genes para mezclarlos con los suyos, querían a la homo tía buena del grupo, la que les demostraba con su forma de caminar por las llanuras, sus senos jóvenes, su sensibilidad al comer carne cruda de mamut y su mirada femenina que era la que mejores genes tenía. Este tipo de homo hembra estaba muy cotizada y ella lo sabía, por lo tanto ella decidiría con quien procrear para favorecer a sus genes, copularía con el homo macho por quien sintiera la mayor atracción y le ofreciera las mejores garantías.


¿QUE BUSCAN LAS MUJERES EN UN HOMBRE?


Las homo hembras solo tenían ojos, oídos, culo y tetas para el homo líder o alguno de sus más cercanos amigotes, en resumen los que cortaban el bacalao. El homo líder, el más fuerte, listo y con los mejores genes del clan era el preferido de las hembras. Se morían por sus huesos, suspiraban cuando pasaba delante de ellas con su melena roñosa al viento, seguido por su legión de cazadores. Él era el macho alfa, el que mejor podía proteger a su hembra, o mejor dicho sus hembras. El homo alfa tenía un acceso ventajoso a la comida, una posición favorecida dentro del grupo, era respetado, temido y ofrecía más garantías de supervivencia que cualquier otro. El subconsciente de las homo hembras lo sabían y sentían por él una irremediable y tremenda atracción sexual, ellas querían copular con ese macho alfa. Su instinto las animaba a beneficiar a sus genes.

Pero ellas, todo hay que decirlo, buscaban algo serio: en aquel mundo salvaje copular con un homo macho, quedarte preñada, y que luego el listo pasara de todo y se fuera de juerga a arrancar arboles con sus colegas mientras dejaba a la homo hembra y su homo cría solas y desamparadas en la llanura bajo la lluvia, no era una gran plan de supervivencia. Durante 9 meses ella llevaría un bebe en la tripa que le restaría movilidad y facilidad para defenderse, después tendría que cuidar de la cría, era necesario tener un hombre al lado que brindara su apoyo y les trajera comida. Por tal motivo ese homo alfa debía de estar "enamorado" para ser perfecto para ella, debía sentir una fuerte conexión que le diera a la hembra garantías de que él iba a cuidarla en las buenas y en las malas, o ella no apostaría por él.

Una vez todos estos puntos se cumplían, se producía el coito salvaje y se oían los gritos por todos los valles y montañas de alrededor, atrayendo a múltiples fieras que…bueno esto es otra historia.
Como has visto, las homo hembras tenían una razón genética para sentirse atraídas por un tipo de macho y por otro no. Los homo beta no eran capaces de protegerlas, por muy fuertes y peludos que fueran, eran unos pringaos y ellas lo sabían, era perjudicial reproducirse con ellos, pues significaba peores condiciones de supervivencia y peores genes para sus hijos, peor acceso a la comida, etc. El homo alfa les superaba y podía con ellos, era mejor que ellos y más capaz hasta que se demostrara lo contrario, en ese caso ellas dejarían de sentirse atraídas por él y lo harían por el nuevo jefe triunfador campeón del clan.

Las mujeres actuales descienden de estas homo hembras cavernícolas, han heredado sus genes y su forma de seleccionar un compañero sexual. En la actualidad no hay tribus, ni se necesita un hombre poderoso y fuerte físicamente que pueda matar un león con su dedo meñique, pero existen otro tipo de líderes, de machos alfa que ofrezcan a las mujeres esa protección que ellas ansían en el siglo XXI. En la actualidad los machos alfas no son necesariamente los más fuertes físicamente como ocurre con los leones, sino los más fuertes mentalmente, los que tienen una mente alfa.

Cuando una mujer no se siente atraída por ti es que ella no siente que puedas protegerla, ni que seas lo suficiente alfa para sus genes. Ellas buscan un macho alfa que se muera por sus huesos, y eso es lo que vas a ser tú, vas a convertirte en un macho alfa, vas a conectar con ella, y vas a enamorarla. Porque aunque no lo creas, llevas un alfa en tu interior.